miércoles, 30 de noviembre de 2011

Friedrich Wilhelm Nietzsche: “El Anticristo”


Nietzsche se definía así mismo como “un crítico despiadado del pasado, e inactual
profeta del futuro, un desmitificador de los valores tradicionales y propugnador de un
hombre que tenía que llegar”. Era consciente de las repercusiones de su pensamiento, y
de que revolucionaría los ideales que permanecían vigentes en su época. Nietzsche
poseía una actitud agresiva, que causó en su época grandes polémicas.
Su vida estuvo continuamente marcada por un profundo dramatismo debido a la
enfermedad que padecía desde muy joven, la sífilis, pero no le impidió seguir con sus
obras y lograr sus propósitos.
Explicando brevemente su biografía, Nietzsche nació el 15 de Octubre de 1944 en
Röcken, la antigua Alemania. Su principal influencia fue Schopenhauer, aunque
posteriormente se alejó de él porque consideraba que poseía una perspectiva de la vida
demasiado pesimista. Sus principales obras fueron: El origen de la tragedia (1872),
Humano, demasiado humano (1878), Aurora (1881), La gaya ciencia (1882), su gran
obra maestra Así hablaba Zaratustra (1883), La voluntad de poder (inacabada), y El
Anticristo (1888).

El día 3 de Enero de 1889 sufrió un grave ataque de locura, provocando que finalmente
muriera poco después, el 25 de Agosto de 1900, completamente loco y sin ser
consciente del éxito de sus obras.
Lo que resulta más característico y polémico de Nietzsche es el nihilismo, del que
procederá también su famoso anuncio de la muerte de Dios, y “El Anticristo”.
Nietzsche define el nihilismo como “la consecuencia necesaria del cristianismo, de la
moral y del concepto de verdad de la filosofía”. Para él el nihilismo aparece por pura
necesidad para encontrar un sentido a todo el acontecer de nuestro alrededor. Nietzsche
considera que Dios es una invención del hombre para poder creer en su propio valor, y
que está muy claro de que no existe realmente.
El cristianismo es para él nihilista, pues cree en una realidad absoluta asignada a Dios, y
Dios es algo que en realidad no existe, y se opone a la realidad que existe, la verdadera
realidad transmitida por los sentidos. Nietzsche considera que su propia filosofía es
también nihilista, pues intenta con ella acabar con los valores vigentes en su época, y
sustituirlos por una moral nueva llegada de un hombre totalmente nuevo (lo que
denomina “superhombre”).
Continuamente critica al cristianismo, pues lo considera el veneno que hundió a la
humanidad y acabó con el mundo antiguo y su concepción del ser humano. Para él, al
igual que nosotros creamos a Dios también lo hemos matado, por habernos alejado poco
a poco de él, pero consiguiendo acabar con el mundo sobrenatural, arrastrando con ello
los ideales que se vinculaban con él. Al haber acabado con Dios, también hemos
acabado con el hombre viejo, dividiéndose así la historia de la humanidad. Al morir
Dios surge el hombre nuevo, un hombre que ama a la vida y le aportará un nuevo
sentido a la Tierra, siendo más libre y sin cadenas, y con unos valores más humildes.
Para Nietzsche la muerte de Dios es un gran acontecimiento, que hace que el hombre se
libere de las cadenas que ello mismos se habían impuesto. Con su obra El Anticristo,
pretende maldecir al cristianismo, pues para esta religión todo lo terrenal, es decir, todo
lo instintivo del hombre, es pecado. Ve a Dios como un ser despiadado que incluso
contradice a la vida, a la propia naturaleza y a los instintos humanos. Sin embargo, da
mucha importancia a la figura de cristo, pues considera que era un espíritu libre que nos
enseño a todos como hay que vivir, pero que cuando murió, el cristianismo se apoderó
de él para realizar su venganza en contra de lo noble, y para lograr sus fines.
Nietzsche destapa una gran polémica en su época debido a sus duras críticas hacia el
cristianismo, y su idea de acabar con los ideales que se encontraban vigentes. En mi
opinión, dejó una gran huella que hizo que muchos se cuestionaran la idea de que Dios
es una invención del ser humano para buscar una respuesta a la realidad, y también hizo
que poco a poco se fuera creando una generación de hombres que pensaran por sí mismos apartando a un lado las doctrinas religiosas, y obteniendo visiones personales
sobre la vida y el mundo que les rodeaba.
Al igual que Nietzsche, pienso que la figura de Dios es una invención del ser humano,
para encontrar respuesta a lo que le rodea, y para no hallarse solo ante sus problemas
interiores, es decir, para pedirle a alguien ayuda ante un problema que no tiene solución,
o ante problemas existenciales. El ser humano por naturaleza no puede nunca verse
solo, necesita estar continuamente acompañado, que alguien vele por su vida y por su
seguridad, que alguien le acompañe en todo momento, y que alguien le escuche sus
problemas, por eso, en mi opinión, se crea la figura de Dios.
La idea de la existencia de Dios, será siempre discutida, y ocasionará multitud de
polémicas a lo largo de la historia, incluso hoy en nuestros días.
Finalmente me gustaría añadir, que aunque estemos o no de acuerdo con el pensamiento
nihilista de Nietzsche, debemos aceptar que fue un gran filósofo, que evolucionó
considerablemente el pensamiento y los ideales de la sociedad de su época.



Bibliografía utilizada:
www.nietzscheana.com.ar/fotos/manuscritos.htm (para imágenes)
G. Reale, D. Antiseri: Historia del pensamiento filosófico y científico.
Vol. III: Del romanticismo hasta hoy. Barcelona, Herder, 1995 ( Pág.
379-389)

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